AÚN

Lastima que vayas a perderme; lastima que dejes ir de tus manos a un corazón latiendo con todas las fuerzas de su amor…

Lastima que me estas perdiendo; ya no has llamado, no me has buscado; creo que ya ni recuerdo el sabor de tu piel ni el sonido de tu voz. Hace días que ya no se nada de tu corazón, pienso que ya no vivo en ti. No me he vuelto a perder en tu mirada, tal vez ya no estoy tan enamorada de ella.
Lastima que me estas perdiendo; ya no has preguntado, no me has mencionado; creo que ya ni me piensas y mucho menos me recuerdas. Hace semanas que te he dejado de conocer, pienso que alguien mas grande que yo pudo hacerte evolucionar. No me he vuelto a perder en el aroma de tu ser, tal vez ya no estamos tan juntos como para poderlo percibir.

Lastima que ya has descuidado el corazón que latía solo por ti, el que te tenía el más puro y más sincero amor. Lamentablemente le diste la espalda a quien te lo ofreció todo sin esperar nunca algo a cambio; increíblemente lastimaste al ser que no te forzó a nada y que en cambio te apoyo en todas tus hazañas; irreparablemente destruiste el alma que jamás se atrevió lastimarte, que solo se dedico a sanar tus heridas y a secar tus lágrimas.

Lastima que me estas dejando ir; pudiste hacerme quererte toda la vida; creo que ya no quisiste tocarme ni hablarme. Hubieras logrado que yo sacrificara y dejara todo solo por estar contigo, pienso que no querías estar junto a mi cuerpo. No decidiste tomar todo lo que yo te ofrecía, tal vez te decidiste por quien no te entregaba todo.
Lastima que me estas dejando ir: pudiste tenerme por siempre; creo que ya no quisiste mantenerme cerca. Hubieras conseguido el triunfo sobre cientos, pienso que pude hasta cuidarte desde el cielo, y quererte hasta después de desaparecer. No quisiste ver lo que yo te demostraba, tal vez nunca pudiste voltear y mirarme tan solo una vez.

Lastima que ya has descuidado este corazón que solo añoraba estar junto a ti, que solo soñaba con tu rostro. Lamentablemente apartaste de ti los brazos que te envolvían y te daban calor en las noches de invierno; increíblemente lastimaste al ser que te dio todo de su interior; irreparablemente destruiste todo el amor que sentía con tanta fuerza por ti.

Ese ser que te dio todo, que jamás cuestiono tus acciones, y que te amo a pesar de todo, lo estas dejando ir… estas dejando que se vaya a buscar otro lugar, otra persona a quien amar.
Tus palabras dicen a media voz que quieres seguir con este juego de amor; pero al mismo tiempo tus acciones muestran lo contrario; me corres de tu vida, me alejas de tu cuerpo, de tu ser; tus palabras solo son para lastimar y evitar que yo pueda continuar.


Irónicamente yo aun te amo, y te seguiré amando aun cuando no estés aquí; pues no podré olvidar tu risa, tu voz, tu mirar, tu piel, y menos te podré olvidar porque fuiste la luz que ilumino mi vida llena de oscuridad; y a un a pesar de que dije que me estas perdiendo, te quiero confesar, que aquí voy a estar para cuando quieras y decidas regresar.