La vida se mostró obscena nuevamente, la manzana haciendo alarde de su prohibida tentación quitó de su mente sus sueños de aprendiz...
Las cosas siempre suceden en vivo y en directo, callejeras pancartas o cuchicheos de la realidad. Su poesía no es perfecta, es más le faltan algunas letras de cinismo, para poder sonar a algo q aspiramos (a conocer) quizá por eso mismo puede vivir en este mundo de demasiados caciques para tan pocos indios, y entonces cuando le ofrecieron la manzana, percibió su prohibición, pero no por eso la engulló con fruición de cuatrero, agudizando los sentidos para percibir su sabor, y recorrer sus ínitmas porciones, confesando desgracias o apiñando fiambres.... sino porque su “motorpsico” está en la prohibición….
(gracias Indio)