¿Te he cansado? ¿He marcado sobre tu piel? ¿Te perturba el verme? ¿Te exijo lugares? ¿Horas? Dolores de cabeza te agobian, de los cuales ración tengo. ¿No deseas mi rodilla? ¿Para que abra puertas de esperanza? ¿Apoyarte mas que nada? ¿Atenderte cada momento de días perdidos? No te fastidies, ahora que has dado un hercúleo adelanto para tu placidez. ¿Debo de esperar? ¿Apurar el tiempo? ¿Retrasar lentamente el pasado? ¿Para llegar solitario a tu lecho? No estaré perturbado, ¡No! Llegare taciturno; Con la mirada lenta por el cansancio de no ser tuyo en estas noches.
Texto agregado el 20-03-2007, y leído por 125 visitantes. (2 votos)