he colocado cuatro antorchas enanas
encendidas clavadas sobre la arena de la playa,
el publico rodea sin temores el predio atraido por la novedad, todos conocen aqui a la perfecccion que soy un extranjero explotador de estas tierras,
y que represento al imperio del norte;
mi personaje expresara sentimientos patrioticos que ahora son lametos de un perdedor avatido, puesto que a los milquinientos dias de celebrarse el contrato que nos comprometia por cien años,
esta gente patea el tablero haciendo volar por el aire el juego, y aparte se burlan de mi con sorna irresponsable haciendome recordor como trajimos al cohete los fierros y los consejos.
acerco mi rostro al fuego de la llamarada y quemo mi cara hasta quedar ausente.