En el olivar... Manos blancas esparcen trabajo y sudor que maduran el olivar. Olivos de todos campos de nadie, frutos del viento corren por su sangre. Raza en flor de la sultana primavera, fragancias de azahar inundan la vereda. Y en la tenue brisa bailan las caderas de la hacendosa mujer con el fruto de la tierra. Fructifica olivar... que hay manos para la cosecha. Joan Bosch © 17/03/07
Texto agregado el 17-03-2007, y leído por 172 visitantes. (6 votos)