es difícil si deseas ser famoso, pero sí así lo deseas, puedes salir a la calle y con una piedra, tirarla a cualquier casa, ventana, persona importante, pero, es mejor una estatua divina que se te presente en tu camino. y si hubiera una de esas proseciones, y pudieras estar cerca a la imagen, es seguro que le apuntarías bien y le romperías la cabeza de una sola pedrada. serías famoso, saldrías en todos los diarios, quedarías grabado en todos los ojos de las personas que adoraban aquella imagen. por supuesto dependería saber de qué imagen, de qué estatua estamos hablando. lo malo de esto es el futuro, el tuyo por supuesto. puede que la gente, los beatos que cargaban esta imagen se hallan alterado mucho, y con piedras y palos te hallan cogido del cogote y te hallan apedreado, escupido, mordido, quizá, y luego, serías un guiñapo de carne para alimento de perros y ratas, pero, hubieras sido famoso por un momento en los diarios, y en la memoria de la gente que te vio caminado por la calle con el rostro mas confundido del planeta. pero, puede que uno que otro santurrón se te halla acercado, diciéndote que no lo vuelvas a hacer. pero, tu quieres ser famoso y por ello, coges otra piedra y se la tiras al buen parroquiano, o imbécil, ¿por qué no?. allí, las pocas probabilidades de vivir, o sobrevivir, se habrían esfumado. pero, ¿realmente quieres vivir?, lo dudo mucho. me dicen que paras echado en tu cama mas de quince horas al día. te levantas sólo para comer y cagar. pero, tienes sueños, visiones y en medio de una de ellas, algo se ha metido en tu alma, y deseas ser famoso a como de lugar. los sueños, visiones, ideas suelen ser peligrosos para personas con la cabeza que no practica el pensamiento, es como tener un canasto lleno de culebras y todas venenosas. pero vas y coges la piedra, saliendo a la calle con el rostro mas idiota del universo. la gente te recordará y pensará: pobre, tan solo era un soñador...



san isidro, marzo de 2007