esta historia que comensare a relatar de inmediato sera de ficcion, espero no resultar muy impresionante con la crudeza de este argumento, que dicho sea de paso, es en si mismo una improvicion on line donde lo que resulte quedara impreso sin practicamente ninguna correcion, deseenme suerte.
ultima cosa. no le adjudicare la categoria de cuento pues desconosco si sera de mi agrado,
pero prometo respetar por algun tiempo de publicacion las leyes de este juego de mostrarse desnudo, mas luego decidire sobre lo referido a su durabilidad y permanecia.
-yo me llamo pedro; y estoy efectivamente
como buscando una pareja estable,
desde hace un buen tiempo ya;
conoci a una muchacha en un boliche,
y voy camino a formalizar una relacion seria
que tal vez defina mi futuro a su lado por lo que reste de vida; pero le antepuse una condicion,
que ella acepto de buen semblante,
que tiene que ver con un deber a respetar,
por causa de una tradicion familiar que venimos defendiendo de generacion en gengenaracion,
y es la de que toda mujer que pertenesca al clan debera de saber conducir perfectamente un automovil.
mis antepasados fueron fabricantes de los primeros autos que existen sobre este planeta,
y de alli y por ese motivo, es que todas las mujeres de la familia tuvieron que enfrentarse sin escepcion con la misma exigencia.
daniela no sabe conducir rodados, pero era de esperar, pues siempre sere una persona destinada a luchar contra la poca gracia, entonces fue que acordamos concretar un apredisje de urgente necesidad.
tengo un automivil antiguo, un fiat mil quinientos que esta en perfectas condiciones,
despues de mi es lo que mas amo en la vida,
esperamos ansiosos poder incorporar a daniela a nuestra inquebrantable parejita.
sente a mi futura promitida, si es que dios lo permite, sobre la butaca del que maneja,
al volante, y le solicite encarcidamente que hiciera silencio bajo cualquier circunstancia,
y que ecuchase mis palabras de profesor con la debida atencion.
cabeza ergida pero levemente inclinida hacia abajo, pies atentos a los pedidos de la mente,
brazo derecho sobre la palanca de cambios pero estandose ductil como para poder volver rapidamente al volante,
dinamica corporal, predisposicion a una sincronisacion asistida por medio de ordenes externas, pie derecho que salta del pedal del acelerador al del freno con sabiduria y verdad, etcetera.
daniela salio andando perfectamente en el primer intento, y demostro con ello poseer talento para adaptarse a lo nuevo, cosa que aplaudo silenciosamente a rabiar;
pero bien sabemos todos desde hace tiempo,
que una golondrina no hace al verano ni docientos metros al buen piloto profecional,
asi fue que tuve que reprimir al instante
los elogios que saltaban de mi boca y que tanto deseaba expresar, instintivamente opte de inmediato por continuar cumpliendo a rajatablas con las pautas de las intrucciones que legue de mis antiguos parientes, en lo concerniente a enseñar a conducir.
daniela asistio a la prueba vestida con una minifalda discreta, lo que le hizo valer su primer aplaso de mi parte,
ya que desobedecio la orden de tener el deber de concurrir vestida de jean,
pero concedi continuar con la clase pues me estoy enamorando en serio y ya nada pareciera importarme el valor de las tradiciones.
en un momento del viaje coloque mi mano sobre la bombacha y hundi mi dedo indice,
lo sufuciente como para asegurar que no era la zona del clitoris donde deposite mi agresion.
daniela permanecio estoicamente atenta al camino y callada como correspondia,
solo atino a exclamar un pedro unicamente,
pero a los pocos segundos por fin rompio con su silencio impostado y reprocho mi actitud con palabras compresivas y dulces.
-si tu daniela, llegases a chocar contra alguien,
eso mismo que acabas de sentir,
es lo que sentiremos todos los imvolucrados en el accidente.
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