La inmensa mayoría de las personas sienten simpatía por la primavera, diversos factores les hacen inclinarse por esta estación. Seria tal vez porque es la época del amor… el periodo en que todos encuentran a su mitad… esa parte que “dicen”, carecemos desde el nacimiento y por ende cuando empezamos a tener conciencia sobre nuestros actos, desde los catorce en adelante, nos convertimos en buscadores de ese algo faltante en nuestra vida.
Esto sólo es un mito, desde ya todo es invención del hombre… ¿Cómo es posible que una persona lleve a otra en el corazón? De por si la frase es ya risible… ¿Es necesario decir que soy incrédula a aquello que refiere a sentir?
A diferencia de estos ineptos, en mi opinión el invierno es la estación predilecta, cuando se acaba un vació parece rodear mi anatomía, un inmensa niebla me envuelve en un manto negro. Durante la primavera agonizo, presiento que moriría, si tendría que seguir esperando el regreso de la era de hielo. Inevitablemente en el “periodo amoroso” estoy obligada a cambiar mi rutina: salgo de mí morada lo indispensable. Especialmente jamás me acerco a la plaza, en donde siempre se reúnen las personas, porque si llegara a ver aquel contacto salival, creo que expulsaría algo de mi estomago y no seria algo que comí, sino algún órgano. En efecto me da repugnancia aquello que algunos definen como: beso, para mí simplemente es un contacto salival. ¿Qué sensación ha de causar algo como ese contacto? ¿Es que no existen cosas más importantes?... ¡Que rayos! El amor es sólo un sentimiento fruto de la invención de personas débiles que no tienen las suficientes agallas para depender de si mismos. Por ello es sólo un sentimiento que cultivan los perdedores.
Las personas frágiles dicen sentir, se dejan llevar por aquella que denominan “corazón” ¿Es que no comprenden que eso no existe?... ¡No existe!... ¡Es una vil mentira!... ¡Por dios hasta donde llegan las ilusiones de los humanos! ...a veces siento que con sus cursilerías podrían matarme. Este mundo es peor que el infierno ¡Cuan irracionales son los humanos!
A diferencia de ellos, soy una persona que piensa con la cabeza, que su preocupación pasa por la conservación de sus neuronas.
Quizás la deficiencia intelectual de las personas que me rodean algún día consiga afectarme, tal vez me transformen en una persona como ellos, por el momento sólo esta a mi alcance prevenirme del contacto nocivo con esta gente.
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