Mi nombre es Joaquín molina del valle, nací en Caracas, Méjico, mi madre era cubana y mi padre costarriquense, por asuntos económicos y del destino se conocieron en Méjico y allí vivieron asta su muerte, mamá murió primero, papá no lo soporto y falleció un año después, yo por mi parte me vine para acá, buenos aires, soy carpintero como mi viejo, no le pierdo pisada, todavía no me case, pero... en eso estoy, cuando salga le pienso proponer matrimonio. Carmen se llama, le gustan las flores, las fresias son las que mas le gustan, todas en general pero esas son las que mas le... me acuerdo la primera ves que le regale flores, eran rosas rojas, lo clásico, y una caja de bombones, que sé yo fue lo primero que se me ocurrió, los bombones mucho no le gustaron, decía que estaba a dieta, era un palito pero estaba a dieta, y vio así son las mujeres, pero las flores le encantaron estaba chocha, uno podía ver toda esa alegría en sus ojos. Era nuestra primera cita, yo estaba algo nervioso, inquieto, me acuerdo que la lleve a comer a un restaurante muy elegante y caro en la calle Viamonte y Tucumán, la verdad que como carpintero mucho no ganaba, pero Carmen lo valía, era tan linda, tan pura. Después fuimos a caminar a la plaza, a ella le encantaba caminar, siempre que me quería decir algo me llevaba a la plaza, apenas oscureció regresamos enseguida, a mi no me gusta mucho andar por la calle de noche, el mundo esta tan loco que uno nunca sabe. Cuando llegamos me invito a pasar, me sirvió una tasa de café, y hablamos durante un rato, yo sin duda me sentía como un duque, que se yo esos tiempos eran tan lindos que uno... pero bueno nada dura para siempre, al menos eso dicen, como le decía... luego hicimos el amor como nunca lo había hecho en mi vida, para mi fue algo inolvidable, hermoso, sobrenatural. Estuvimos tres años juntos, tres años, eso es mucho tiempo, uno se acostumbra a la persona que tiene al lado se olvida de todo, del mundo, del trabajo usted me entiende... una noche le quise dar una sorpresa, tenia un ramo de frecias enorme, bellísimo, ni se imagina lo que me costo, un ojo de la cara, pero como le dije antes Carmen lo valía. Entre y escuche voces, voces que llegaban desde el dormitorio abrí la puerta y la vi ahí, en la cama rebolcandose con otro, parecía una sucia ramera... un doctor, farmacéutico que se yo lo que mierda era, los mate a los dos, si, a los dos, primero a el, le clave un cuchillo que saque de la cocina, o estaba en la mesa no me acuerdo bien, luego a ella, la estrangule. Después llame a la policía y me vinieron a buscar, me llevaron a la comisaria y de allí a la cárcel, luego de un año me trajeron acá. Creen que estoy loco, nadie me lo dijo pero lo se, la forma en que te miran, uno no es tonto, se da cuenta, pero sabe una cosa Carmensita no me mira así, como los demás, como los doctores, no ella siempre se esta riendo, feliz, contenta, lo puedo ver en sus ojos, cuando salga le quiero proponer matrimonio. |