Podría volar si tuviera alas, pero soy pricionero!
Diez años mas tarde, ahi, a plena luz del día y mientras caminaba dando vueltas por el patio y frente a la mirada de todos los guardias, le nacieron en la espalda un par de hermosas alas grises; apenas se había levantado un metro del suelo, cuando lo agarraron y lo metieron en una jaula que en la carcel no prestaba ninguna utilidad...
Texto agregado el 14-03-2007, y leído por 1077
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Lectores Opinan
14-05-2009
Un cuentito para refleccionar annika
07-04-2007
Las alas de la imaginación no las encarcela nadie. m_a_g_d_a2000