Te regalo una rosa negra
nacida en las sombras de mi alma.
Sombras que ante tu inmortal belleza
sucumbieron.
Inmortal porque es tu corazón el bello y luminoso
que enceguece mis tristes ojos.
Ojos cansados que han vivido en sombras,
no comprenden tu luz.
Te regalo una rosa negra,
nacida en medio de sueños rotos.
Sueños que ahora tú ocupas
con tu simple presencia
Presencia que me hace volar hasta el cielo,
donde toco la luna, cuando escucho tu voz.
Te regalo una rosa negra
que se ha teñido con dolor.
Dolor por la vida que ha sido injusta,
inclusive hoy.
Inclusive ya que lloro por su causa,
por la tuya. Tu ausencia.
Ausencia que brilla, ausencia de tu conciencia.
Te regalo una rosa negra
porque alejaste de mi la soledad.
Soledad que destrozaba mis sentidos
y diste razón a mis pasos torcidos.
Razón para la lucha, y motivo para amar el olvido
porque de mi todavía no te has ido.
Te regalo por todo eso una rosa negra,
por ser lo más sublime y los mas perverso.
Una rosa decorada con el luto de los dias,
de los reiterados minutos silenciosos.
Te regalo la más bella y triste de las rosas.