|  Duermes-ROnneth (JOrge Amaya S.)
 
 Me lanzaste un beso al viento
 Tan pequeño y tan ligero
 Suspiraste y florecí
 Y en mi mano te dormiste.
 
 Recostada en mi corazón
 Me abrigaste la esperanza
 Diste cuerda a mi reloj
 Que avanzaba sin sentido
 En su furia por dormir
 Mis ansias de respirar
 Y te dormiste.
 
 …Y yo nací
 A tus parpados serenos,
 Que hilaron mi aliento,
 A querer vivir de nuevo.
 
 Prometí cuidarlos siempre
 …y se abrieron.
 
 Y ruborizadas las estrellas,
 Se escondieron tras la luna.
 Envidiosas y celosas,
 De aquel brillo que se baña.
 
 En tus ojos.
 
 Cual dos soles
 Que se abrieron
 Al temprano ocaso de mi vida.
 
 Y me entrego a ellos,
 Sin miedo a la muerte.
 Como entregado a una luz,
 Que en esa oscuridad inmensa,
 De rocas de inocente azabache,
 Sonríen abiertamente,
 Sin dar tregua alguna,
 A mi corazón oscurecido,
 De veintidós oscuros inviernos.
 Que ahora enternecido,
 Vuelve a latir al ritmo de tus besos.
 Que se cuelan por mi piel,
 Endulzando cada recoveco
 
 De esta maquinaria cansada,
 Que se deshace con el viento.
 Hoy vuelve a sentir la brisa en tu aliento.
 
 La miel en tus labios
 En tu regazo, la entrega.
 En tus labios, la vida.
 
 Y en tu pelo…
 El roce perpetuo
 Del arcángel fugitivo,
 En su danza con el viento.
 
 Y enredarme en su maraña,
 De aromas infantiles.
 Jugando a tocar las nubes,
 Como pétalos sutiles.
 De gardenias en tu ventana,
 Que durmieron caprichosos,
 Recostados en tu almohada.
 
 Y emprender la huida
 Cantando tu nombre de hada,
 Y dormir como hechizado
 En tu cintura, bajo tus alas.
 
 Recostado en tu pecho,
 Cual jardín secreto en llamas,
 Que se enciende a mi paso,
 Con su abrir de madrugada.
 
 Lo regué con una lágrima.
 Mis ojos entristecieron
 Con un beso despertaron,
 Dos llanuras florecieron.
 
 Y volar luego a tu vera,
 Tantas noches como estrellas.
 Embriagarte en un abrazo
 Y cuidarte.
 
 Respirar luego en tu cuello,
 Tararearte cualquier cosa.
 Regalarte un beso tibio,
 Y cantarte.
 
 …y en silencio.
 
 Arrullar tus dulces sueños,
 Adornados de jazmines.
 Besarte en los ojitos,
 Cobijarte en un te quiero.
 
 Recogerte en una nube,
 Y llevarte lejos.
 
 Guardarme la dulzura,
 De poder verte dormida.
 Grabarme tus labios,
 Tu sonrisa matutina.
 Tus suspiros violáceos,
 Tus caricias en la cara.
 
 …Y a ti, que duermes.
 
 Poder dormirte en mis brazos,
 Que son tuyos para siempre.
 Que aquí estoy por ti,
 Amando nuevamente.
 
 Y desear una y otra vez,
 Que este sueño no termine.
 Que tus miedos se deshagan,
 En mi boca con mis ruegos.
 
 …”Que esta noche no culmine”
 
 …Y tú, solo duermes.
 
 
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 a ti, flaviia, amOr mio.
 No podran cambiarnOs, nunca
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