Tropezando ebria y tonta
por las paredes del pasillo
va convulsionando un alma
tarada y desencantada
impregnada su pureza
de alcohol y cigarrillo
no hubo mayor tristeza
q la de la cara empañada
de noches asesinadas.
desempuñame un cuchillo
así me quedan seis
para caer al suelo
es mi destino arrastrarme por él
huyendo hacia la luz
creyendo q bajo de ella no hay dolor
es q cuando se sufre no hay razón
lo único q te queda es dolor
dolor, dolor, dolor,
Por estar solo
sin nadie,
sin hadas,
sin dioses,
sin ti.
Texto agregado el 12-03-2007, y leído por 195
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