Iba caminando por las mismas calles de siempre, de memoria sabia cada cosa con la que podia
tropezar; mirando, como todos los dias, ojos perdidos en el suelo o miradas enaltecidas hacia
el cielo. Tropezando cada cierto tiempo con mi propia nuca para luego cruzar a la vereda de
enfrente creyendo que algo podia cambiar.
como una mañana más caminé con la mirada perdida al frente, sin notar tu paso lento y silencioso,
sólo cuando cruzaste tu mirada logré reaccionar; no sé si te miraste en ellos, seguramente no, pero
el reflejo de los mios en tu mirada me cegó como una luz fulminante, una brisa fría recorrió mi
espalda y mis deseos acariciaron cada una de tus palabras... Hablabas por hablar, por no aburrirme
y yo sólo tomé atención a lo que necesitaba oír... Y te sentí como yo; solo, ansioso y lleno de
ganas. Tus besos solo me convencieron... Yo te necesito a ti, tus palabras y sé que tú necesitas
las mías; necesito tu compañía y tu quieres la mía... No puedo proponerte un proyecto, sólo que tomes
lo que te está haciendo falta... Camina conmigo por nubes de algodón, descalzos; sin temor de
lastimarnos, dudo que esto nos pueda dañar... No nos lastimará sacarnos un rato las corazas, nos
servirá para descansar; las máscaras ya no me sirven, el maquillaje ya no me oculta... Piénsalo un
poco, quizás la función por un momento deba parar... tu y yo necesitamos dejar de actuar, el papel
sólo se desgasta cada día más.

Hoy quiero estar desnuda, mostrar lo que nadie ha visto jamás. Creo que hoy me siento bien;
con un poco de temor natural, pero con ganas de que algo pueda cambiar...