Perdió los brazos cuando vió al mundo caerse sobre su ego. Abrió los ojos al fin, luego de una largísima niebla y se dió cuenta que no todo era tan malo como pensaba.
Aprendió muchas cosas sobre la gente. En realidad lo único que supo era "qué era la gente", para qué servía y para que no; servía para pasarlo bien, conversar, tener sexo, amar y en los mejores casos pedir dinero; no servían mucho para confiar, ni tampoco para los consejos, solo los escuchaba y aprendía mirando.
Sin brazos, sin piernas estaba agotaba, pero sabía que eso no sería impedimento para su meta. Cuando conoció al Benja que estaba en la misma condición que ella se crearon un brazo y comenzaron a levantar el mundo, al principio fué fácil, pero se daba cuenta que más gente se ponía a dormir. Aveces tiraba la toalla pero ahí estaba el Benja, Carla, Juan, Pepo, Rodrigo, Camila y la Nanda que ya tenían los dos brazos hechos.
El mundo quiería desperar, o mejor, quería sacarse toda la caca que tenía encima porque así estaba ahogándose, los problemas que las personas le estaban haciendo lo volvían cada día más viejo, más arrugado, más apolillado. Igual le daba risa que la gente que dormía sobre él soñara y gritara cosas que jamás harían cosas como: "Libertad", "Paz", "Armonía", "Ayudemos al planeta", "no robar", "justicia" y millones de cosas que obviamente en esta sociedad serían imposibles.
Los jóvenes que ya tenian los dos brazos y el píe izquierdo ya no podían más, ahora ya no eran tan solo los que te dije arriba, ahora eran cientos.
Les era muy dificil, gente moría y putrefacta se tendían a esperar que los recogieran, era más fácil que ayudar a levantar el mundo. Pero el mundo pensaba, siempre optimista, por cada uno que se caiga diez se levantarán.
El viejo que barría los cadáveres los hacía a un lado del camino mientras el resto que dormía siempre estaba dopado, su papito el señor gobierno, los calmaba, a la fuerza si, o los asustaba con su juguetito preferido, la televisión. Y así la gente seguía durmiendo, les daba flojera despertar era mejor que el papá se encargara de todo.
Mientras los jóvenes que poco a poco terminaban de crear la pierna izquierda sucumbían ante las amenazas y castigos del papá, pero aún así seguían de pié. A algunos les gustaba jugar con bombitas y le hacian frente. La mayoría no entendíamos para qué hacen eso, lo llamaban "rebeldía", igual Gobierno los hacia a un lado. Nunca entendí porque era tan injusto el papá, hasta que un día llego con su amante el Dinero, todos la llamaban "diablo verde", pero de todas maneras todos siempre querían un poco de ella. Pensar que nunca se acababa en unos lados y en otros era tan dificil encontrarlo. Igual era entretenido cuando estaba, pero la mayoría lloraba por ella, quizá eran selos y otros disfrutaban y seguian callendo, era tan fácil estar tirado en el mundo y ver como otros abajo lo sostenían.
Y ya al fin terminaron de crear la pierna derecha, juntaron todas las partes y terminaron de contruir a la niña, no sacaban nada con construirla, tenían que despertar a toda la gente que estaba durmiendo sobre el mundo, tenian que avisarle al mundo ediondo, lleno de mierda, podrido que algo grande se vendría.
Mucha gente hoy todavía sigue durmiendo, queremos presentarle a la niña "revolución" pero no quieren desperar, creen que es más fácil pagarle al papá para que piense por ellos.
Así jamás el mundo podrá limpiarse, no podemos hacer nada si no quieren que la presentemos. Así que cuando vaya a tu casa no me cierres la puerta, puedo cambiar tú vida y la de todos.
No se te olvide que la conciencia es la partida para todo cambio, bueno o malo. |