La vida es como un carrusel y vivir es estar subido en uno, ya que así como uno va girando y cambiando el panorama exterior, la visión o el punto de vista con el que nosotros vemos lo exterior a la vida va cambiando. También así como montar uno de esos caballitos significa subir y bajar, la vida tiene sus altibajos, sus alegrías y tristezas. Pero, principalmente, la vida es como un carrusel porque no importa donde estés, al inicio o al final, arriba o abajo, siempre que veas el centro del carrusel, al interior, a la esencia misma de la vida, verás lo mismo, ya que cada uno posee un destino que no puede cambiar.