Inicio / Cuenteros Locales / tremendo / Amistades Peligrosas
- ¡Pablo! ¿Qué hacés tanto tiempo? (¡Uy! ¡Qué cagada cruzarme con este tipo!)
- ¡Esteban! ¿Qué andás haciendo? ¡Tanto tiempo!
- Acá andamos. ¿Y tu novia? (¡Cómo le daría!)
- Bien, estudiando, como siempre. ¿Y tu mujer?
- Bárbara, con los chicos (una hinchapelotas).
- Tenemos que ir a comer un sábado.
- Por supuesto (¡ni en pedo!), llamame para arreglar. Chau, Pablo. Saludos a tu novia (¡Qué orto que tiene!).
- Chau, Esteban (¡qué buen tipo!).
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Texto agregado el 22-02-2004, y leído por 288
visitantes. (4 votos)
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Lectores Opinan |
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03-03-2004 |
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lo leì en internet, en una pàgina de chistes felizpe |
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28-02-2004 |
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Te recomiendo a Barrasus que también, como vos es un cago de risa! moniquita |
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22-02-2004 |
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Si es muy real, y tambien muy divertido yoria |
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22-02-2004 |
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real como la vida misma, para consejos literarios soy de la opinión que o me los dice García Marquez ( o similar) o nadie, un abrazo. barrasus |
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22-02-2004 |
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De un modo u otro creo que esto es producto de un contacto muy cercano con una realidad que muchas veces nos cuesta asumir. Esas situaciones, cuando las observamos, asquean, pero, ¡coño, si no nos damos cuenta cuando nosotros mismos lo hacemos! Ahora bien, ocurre con mucha frecuencia,m es decir, casi todo el tiempo, pero eso no lo justifica. En teoría, somos animales racionales, pero para fortuna y desdicha simultánea, todavía tenemos hipotálamo. En lo literario, creo que deberías acercarte a James Joyce para darle un mejor uso a la idea de la corriente de conciencia. Esas cosas hay que trabajarlas, y bien. Un saludo, telperos |
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