Nada nuevo existe sobre la tierra, sin embargo todo se transforma, pero lo que se transforma es lo que siempre ha existido sobre la tierra, son las mismas cosas las que se transforman. Algunas de tales cosas se transforman porque lo necesitan, decimos que evolucionan; otras nunca se transforman, el fuego, por ejemplo, nunca se transforma; las nubes nunca se transforman, pero no hacen más que cambiar de forma, contando los cuentos de las transformaciones de la tierra al hombre del fin del mundo, el cual, desde siempre, solo espera la campanada que le sirva de señal de su liberación.

… tantas cosas lentas.