FICCION Y REALIDAD DENTRO DE UNA VALIJA AZUL-CELESTE
(O el viejo y paradojal truco de decir la verdad mintiendo)



Cuando la tinta erosiona las páginas que escribo, existe la probabilidad de que las cosas no salgan bien. Sin embargo, ellos y yo, habíamos decidido, abierta y valientemente, enfrentar juntos las dificultades que podrían presentarse.
Preparamos la valija en común acuerdo, con extrema pulcritud y suma cautela. Después de todo, yo estaba viviendo una experiencia inusitada y única.
Les contaré:
Cada narración o cuento me ofrecía una nueva aproximación a la verdad. Al principio era como practicar el arte de la anticipación, después, arribamos al análisis y a la estrategia de conjunto. Ello se volvió semejante al pensamiento lógico del ajedrez. Cada personaje podía moverse, de acuerdo a las características propias de tiempo-espacio y propósito, con total libertad, sin perder de vista su relación con los demás sujetos integrantes de la historia.
De este modo, ellos mismos se repartían los papeles del cuento entre sí; lo hacían con precisión de relojería suiza. Yo sólo preguntaba, entonces, ellos respondían. Sus palabras fluían en virtud del perfil psicológico asignado a cada uno. Eran palabras medidas y cortadas a cincel, las más adecuadas para cada situación. Así, lográbamos resolver todas las dificultades que pudiesen sobrevenir.

Quise saber si esta misma magia creativa, podría operar dentro de la realidad, como lo hacía dentro de la ficción. Elegí uno de los personajes, al azar, y le hice la siguiente pregunta:
-Dime Dreamcatcher, ¿podríamos asaltar un banco y llevarnos todo el dinero que haya en él, tan fácilmente, como si lo hiciéramos en un cuento? Dreamcatcher, casi sin dejarme terminar la pregunta, me respondió:
-¡Por supuesto! Tan fácil, como usted lo pueda imaginar.
-¡Genial! Grité. Si esa es la única condición, ya empiezo a considerarme un hombre rico.
De pronto, la voz sentenciosa del viejo Ergozsoft afirmó:
-Nunca olvides que la imaginación es mucho más poderosa que el pensamiento, en ella descansan tanto el poder creativo, como la insidiosa energía destructiva. Es muy importante que la utilicen siempre en forma positiva. Para ello, deben alimentarla regularmente con sueños, quimeras y utopías; luego, ella misma se encargará de hacerlas realidad, para quien las haya imaginado.
Y concluyó su intervención diciendo:
-Sin ir más lejos, nosotros, los personajes de ficción, somos el testimonio vivo de lo que acabo de decir.
Y, mirando a un costado, preguntó:
-¿No es cierto, Ysobelt?
Hubo un murmullo de aprobación escapando de la valija azul-celeste, corroborando la afirmación de Ergozsoft, afirmación que también yo consideré inobjetable.

Pero, ésto no acaba aquí, pensé. Puedo crear médicos que curen todas las enfermedades. Científicos que le den al hombre la receta de la felicidad y de la eterna juventud. Puedo terminar con todas las guerras, y evitar para siempre que el hombre sea el lobo del hombre.

También, me dije, entraré al Paraíso y pondré en él un Nuevo Hombre y una Nueva Mujer. Al imaginar el Paraíso, una voz extraña y desdeñosa salió de la valija azul-celeste de los personajes. Una serpiente arcoiris, de ojos brillantes e inquieta lengua, me dijo:
-La reconciliación es tu búsqueda, esa será siempre tu ficción. Mas, tu única realidad, será una dolorosa y eterna separación. Serás como Dios, pero nunca serás Dios. Sólo Su imagen. Una divina ficción sin opciones.


El grito rasga la noche total.

Sufrí el llamado de tu voz de arena
como estatua de sal enmudecida
donde han caído los rayos de la noche.

Desnuda ante mis ojos vuelcas en las aguas
del sueño la pureza antigua
de tus palabras.