Todo lo que tocas se convierte en risas y alegría. Debes verte como un tesoro de sol en el tumulto. Tu porte, tu color miel, el verde de tu mirada cristalina entre el ébano de la multitud. Me enojé es cierto, es que dejar de contar con tu ternura no es fácil.
Partiste a Africa, continente convulsionado, paupérrimo, desolado, desesperanzado, prehistórico y así tan simple decidiste quedarte. Todos pensamos que era broma, que podías hacer tu, un hombre tierno, que lo tiene todo, en un lugar como ese?, aislado, duro, y casi olvidado.
No fué broma te quedaste. Al principio orgullo, luego rabia, luego sonrisa. No hay contacto, estás con los que lo dejan todo por dar y con aquellos que sobreviven por hombres como tú. Y yo me quedo sin ti, donde vales más? en el Africa ardiente o en mi corazón que se quema.
Estas donde tienes que estar..... |