Puñalada fría le atraviesa el alma,
ella nunca supo que alguien la añoraba.
Un susurro oscuro crea su garganta,
atrapada en sueños llenos de esperanza.
Caliente brota, sangre de su boca,
la que nunca supo que alguien la anhelaba.
Ahora yace inerte, presa de sus ansias,
le robaron todo lo que ella buscaba.
Y sus ojos fijos en la luz del alba,
como dos luceros de la madrugada.
Texto agregado el 08-03-2007, y leído por 114
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Lectores Opinan
03-08-2010
Tristemente hermoso.
Esos dos versos finales, una perla de colección.Mis estrellas. almalen2005