Soñé de nuevo que nacía.
No de nuevo como antes, que nací y soy ahora.
El sueño evocaba un tiempo viejo, antiguo pero reciente,
donde las inocencias eran una y todos formábamos parte de ellas...
Era diferente.
Viajaba en pensamientos blancos con diferente aspecto.
Era yo pero no era yo.
Sé que lo entiendes.
Pasé la tarde mirando al vacío, analizando el sueño.
Tan perturbador y atrayente era.
¿Habrás deseado alguna vez ser otra persona, o mejor dicho, otra esencia?
Hasta los olores que me eran comunes resultaron ajenos.
Hasta los sonidos fútiles me perecieron etéreos...
Estoy extraña.
Me temo golpear las paredes de tan desesperada
O tan sólo me quede quieta...
Buscando la calma.
Quiero ser otra mujer, de otro momento.
Quiero dejarme a mi misma.
Abandonar esta esencia que no me agrada.
Pero siento algo de lástima.
Antes solía serme agradable.
Pero el sueño me dio esas ganas de permutar
De mudarme en otra alma.
¿Sabes lo que siento?
Siento que deseo ser tú, con todas mis fuerzas.
Ser por dos minutos tú, eso por lo menos.
Acudir a tus lugares, leer tus libros, dormir en tu almohada...
Saber si has percibido las cosas como lo hago ahora
Con ansiedad y tristeza.
Saber si puedo vivir tu vida como tu
Robártela.
Sólo es sueño y lo sé y sin embargo,
Quisiera me contestarás:
¿Serías capaz, (si fuera eso posible)
darme el regalo de tu alma?