los velos se desprenden rozan tus dedos y permanecen, no se separan, como es posible hacerlo y no quedarse ahí entre tus manos, jugando mientras te asombras, mientras sonríes y puedo verte, oírte te mueves al compás, disfrutas las formas, mientras un suspiro se atraviesa en mi garganta y no me permite hablarte solo te observo
Texto agregado el 06-03-2007, y leído por 95 visitantes. (1 voto)