Mis redes rotas, tu sonrrisa desvanecida... y yo contemplaba,
en cada paso revelábamos el ensueño y la vida misma,
blanca arena, misteriosa, mis lágrimas corrieron a tus ojos,
el azote de brisas porteñas te hicieron bella, hallazgo oceánico,
tus muslos pálidos te encaminaron sabiamente a mi puerta,
belleza donde camines, belleza es tu sueño ya cumplido,
caminamos, no te entiendo, me basta amarte y desaparecer,
desaparecer, siempre y cuando tu no estés, quédate a mi lado,
junto a mi no hallarás nada, no he creado los momentos,
he probado la angustia en tus apretados labios,
sueño, camino, todo, tu voz en mis pasos, preciosa y mía.
Enero 2005 |