Telma de la vida que me cantas, cántame con tus labios la vida, y danza para mi vida; conmigo. Describamos los paso que damos, no interesa si es Lunes o el día que sigue; pero con el amor que tenemos; dancemos. Te nombro en las paredes sucias te recuerdo en cada patio solitario te amo en la espalda y la verdad. Gracias he dado en los ratos amados dolor te he dado cuando no duermo gracia te he causado en los amaneceres. Telma que me ganas en los pasos con un quizás y dos vidas viejas; pero vidas, de engaños y engaños. No quiero, Telma, reclamarte en albores ni menos en dulzuras. Me arrodillo ante tu cuerpo talvez alto talvez limpio; pero me arrodillo. No me niegues lo que me has prometido no me niegues lo que la vida nos unió. Ten en mi pecho, claros como tus ojos, la verdad que no unes la mentira que rehusamos. Dame una mano la misma que tendiste hace tiempo.
Texto agregado el 05-03-2007, y leído por 126 visitantes. (5 votos)