es increible todo cuanto sucede día a día. uno puede encender la tv y ve tantas escenas en donde se enseña lo correcto, cotidiano a hacer. y uno allí, sentado sin hacer nada, pensando en lo que se hará y no sucede nada que le sepa igual. hay veces en que quisiera cerrar la puerta de la vida y dormir sin soñar, pero, esto no es mas que el sueño de un dios desconocido por mí. prefiero escribir una que otra cosa, colgarla en la web y vivir, si esto que vivo se llama vivir. me hubiese gustado que el día anterior se llenase de imágenes bonitas, es decir, de una que otra experiencia hermosa, pero no fue así, fue diferente, nuevo, llenándose mi ayer de momentos que en el futuro los recordaré con alegría, tan solo por el hecho que a mí me ocurrieron. y ahora que estoy sentado en esta mesa, escuchando un poco de jazz, me parece que ya es hora de salir y darme un duchazo, mirarme al espejo y jurar para siempre que algún día haré lo correcto, es decir, seré muy feliz, eternamente feliz, porque soy de las personas que creen en la felicidad y en el amor, bondad, algo, bastante antiguo y que muchas personas la han sellado con el nombre de religión. si alguna vez lo logro, juro que escribiré una novela completa y que tan solo tendrá un nombre: la felicidad eterna. no sé cuánta gente lo lea, no importa, lo que si importa es que sea realidad, o que haya sido real para una sola persona y que la haya escrito eternamente, que haya sucedido en un día como cualquiera, puede que sea ahora, sí justamente ahora cuando me bañé y me mire al espejo, sí, ¿por qué no?