érase una vez un siervo
todos lloraban frente a él
decían que daba pena
mucha pena

una tarde en que el sol brillaba de contento
vino este siervo a aguarle la fiesta
todo el cielo se volvió gris
las nubes empezaron a llorar
las aves buscaba refugio en los árboles
todo se hizo triste

de pronto vino la noche
y el siervo se puso a cantar
aunque nunca antes había pronunciado una palabra

dijo que la noche era mágica como la vida
y que el tiempo borraba todas las lluvias
dijo que el día brillaba temerosa de cada criatura
y que todo volvía siempre a su mismo lugar

esto cantó el siervo
hasta que el día volvió
todo era un gran charco
y los niños y flores flotaba sobre las agua
el siervo miró con gracia todo aquello
hasta que un ángel tocó su cabeza
colocándole una cuerda en su cuello
luego ambas se fueron volando por el cielo
que se puso a brillar como nunca jamás

desde aquel día
todo el mundo se puso contento
y una vez cada año
el siervo venía con su trineo
jalando a un anciano vestido de rojo
traía muchos regalos
que rociaba como lluvia por todos los cielos

dicen que así sucedió hasta que una tarde
el cielo volvió a llorar
bajando el siervo
a ponerse a cantar...