Inicio / Cuenteros Locales / criptexx / SOBRE LA TELA DE UNA ARAÑA
Arantxa tiene fama de ninfómana, no en vano se ha ganado el apelativo de Araña. Dicen las malas lenguas que todo chico que se le hace apetitoso caerá indefectiblemente tarde o temprano dentro de sus redes para ser engullido por la voraz Arantsexo, la siempre descontenta y jamás satisfecha araña de Ciudad K. También cuentan los chismosos que la lengua de Araña no es una mala lengua y que le encanta utilizarla no precisamente para escarbarse la comidilla remanente de sus muelas. La han visto entrar a todos los moteles de la ciudad en compañía de tipos enormes que la hacen ver mas pequeña de lo que es en realidad, al parecer esta chica no se anda con nimiedades y le gusta jugar en grande. La inmensidad de su insatisfacción es siempre proporcional a las dimensiones de sus acompañantes. Dicen que ha buscado un orgasmo por todas partes, debajo de su almohada, en el fondo del baúl, pero el maldito espasmo continúa perdido. Lo ha intentado con drogas y con alcohol pero esta chica es incapaz de conseguir satisfacción.
Leopoldo es un tipo ele. Básico, primario, ele-mental, un troglodita de 175 kilogramos al que a duras penas se le entiende lo que habla. Es talla XXXL y desde pequeño tuvo que cargar con algo mas pesado que aquellos kilos en exceso que le atrofiaron la columna. Ese algo que le deformó los huesos de su mente fue el apodo de Elefante con el que lo bautizaron sus compañeros del colegio. Creció como un elefante, callado, voluminoso, introvertido, pesado. Siempre fue poco sociable y su mejor amigo es un vendedor de revistas escandinavas que cada ocho días pasa por su casa para ofrecerle el número mas reciente de su publicación favorita. Nunca ha necesitado buscar un orgasmo, se lo encuentra varias veces al día en la mitad de una revista sueca que siempre termina en el fondo de un baúl o debajo de su almohada.
Araña tiene fama de ninfómana pero también le encanta ir a cine. Las películas que mas le gustan son las de Gust Van Sant y se ha visto “Elephant” aproximadamente 33 veces. Su padre era un tipo enclenque que la visitó de niña varias veces en su habitación antes de tomar la decisión de irse a vivir con una quinceañera que conoció en uno de los billares del centro de Ciudad K. Desde entonces Araña detesta los flacuchentos y ha optado por enredarse con tipos grandes. Cada que se repite “Elephant” se imagina que su papá es uno de aquellos desafortunados que reciben las balas de los adolescentes deschabetados que diapararon a diestra y siniestra en el high school de Columbine. Lo ve caer y le dan ganas de retroceder la cinta para repetir la escena y le parece que poco a poco va sintiendo algo de satisfacción y que aquella película de Van Sant puede ser mas estimulante que las drogas o que el alcohol.
Leopoldo es un tipo ele de talla XXXL apodado Elefante pero además es un entusiasta de las películas triple X. Tiene una colección increíble de filmes pornograficos y se hace la paja un promedio de 33 veces al día. Alguna vez le dijeron que podría bajar de peso a punta de masturbación y desde entonces lo sigue intentando. Leopoldo no es troglodita 100% ya que también le gustan las películas de superhéroes. Normalmente se ve “El hombre araña” después de hacerse la paja. Piensa que Ciudad K es un desastre ya que toda ciudad que se respete debe tener como mínimo un superhéroe. Tocan a su puerta y por un momento se imagina que un arácnido enmascarado ha venido a entregarle la fórmula mágica para perder kilos. Hace un esfuerzo enorme por levantarse y al abrir entrega unos cuantos dolares a cambio de tres revistas non sanctas.
Araña también escucha música alternativa y está feliz porque en Kundera Plaza están presentando “Last Days” de Vant Sant. Se ha puesto su pinta grunge y se dice que al único flaco que le entregaría su culo sería al niñolindo de Kurt. Un animal colosal que de grunge no tiene ni el olor la lleva en su Harley hasta el centro comercial. Le promete recogerla una vez se termine la película y le estampa un grasoso beso sobre su frente. El afiche que anuncia la película está rayado por todos lados con slogans en honor al extinto lider de la banda que la apasiona. Se dirige a la taquilla y piensa que el hombre de la moto le pudo haber sacado un orgasmo si hubieran visto “Elephant” mientras se revolcaban en el motel pero recuerda que en los moteles de Ciudad K sólo tienen un canal y no pasan precisamente cintas de cine conceptual.
Elefante ha quedado como medio aguevado depuès de hacerse la paja número 27 del día y considera la posibilidad de ir al teatro. Se pone lo primero que se encuentra y atraviesa la media cuadra que separa el Kundera de su casa. Se alegra de ver en cartelera el estreno de Linterna Verde y se dice que ese sería el superhéroe ideal para Ciudad K, un paladín discreto para una ciudad discreta llena de tipos gordos y mujeres insatisfechas. Paga el boleto y entra a la sala. No hay nadie adentro, ocupa tres asientos y destapa el paquete de crispetas con caramelo que compró en aquella confiterìa plagada de bichos raros que se hacían llamar grunges. Masticó y rompió el silencio.
Araña maldice cuando la niña de la taquilla le informa que la película ha sido supendida debido a los desordenes generados por algunos adolescentes desaptados durante la premier. No se iba a quedar dos horas ahí parada esperando a que el tipo de la moto la recogiera y decidió meterse en la sala alterna donde estaba por comenzar una estúpida película de aquellas que tanto detestaba. Se metió a la sala y notó que algo le tapaba un área importante de la pantalla. En lugar de molestarse con esa situación, sintió un interés particular por la gigantesca figura que tenía en frente. Fueron dos horas mirando un mar de carne que masticaba ruidosamente desconociendo que detràs había un bicho raro que lo quería meter en su red para devorarlo a la mejor manera escandinava.
Araña tiene fama de ninfómana y no se le dificultó entablar contacto con el tipo ele al terminar la función. Elefante se hizo la paja número 28 durante la proyección de Linterna Verde y comprendió que aún tenía 5 cartuchos.
En un motel de Ciudad K una araña jugaba con la trompa de un elefante. Araña era ninfómana y Elefante mas bien pervertido. Entendieron que la tela si resistía y fueron a llamar a otro elefante. Instantes después el gordo de la Harley participaba de un festín al que todavía le quedaban un par de cartuchos por quemar.
Fin
Los invito a que lean mis cuentos en:
www.mutantesenlatados.blog.galeon.com
Saludos
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Texto agregado el 04-03-2007, y leído por 552
visitantes. (2 votos)
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Lectores Opinan |
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04-03-2007 |
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Me encanta el estilo con que cuentas tus cuentos inalicia |
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