Acá digo adiós, a lo que una vez aprendí,
a lo que una vez conocí
a lo que una vez fui en vida, fue un cadáver andante
llore por dentro, y llore por fuera
pero sin darme cuenta no aprendí a volar al mas allá,
sin tener que consumir nada y sin que me consuma nada
viví lo mejor y viví lo peor, pero no vivo nada mas…
Alejarme de todo es lo mejor, de lo mas preciado
de lo mas desgraciado, que fue un fantasmal destino.
No espero un perdón ni un sentimental consuelo
no queda ningún refugio ni una fantasía,
todo lo vi venir y volar a la vez
todo lo toque y lo me dio un fugaz sentimiento.
No necesito que nadie llore por lo que pierdo ahora
pues nunca lo llegue apreciar, dios lo dice saber ¿porque?,
pero yo digo nunca lo supo.
Una bala no puede eliminar todo
lo que quedo en este burdo mundo,
una madre que nunca supo comprender lo que fui,
lo que fui en este mundo, nunca lo supo;
porque nunca se lo conté.
Unos amigos que nunca supe comprender
que no supieron nada, que nunca los tuve
nunca existieron, porque ellos en su mundo viven
y en su mundo morirán.
Unos consejos y unas palabras que fueron un fugaz
correr de la vida, pues volaron sin razón;
no existe un miedo ni una felicidad;
solo se que no me dirijo a ningún destino
pues siempre lo que existió fue un fantasmal destino
solo se que alguna vez trate de aprender lo que es amar
ahora no aprendo nada mas, pues solo digo adiós.
Me entierro en mi fantasmal destino