De refranes: Más vale un...pajarón que no se duerme, o amor plumífero o amor tucán.

Era de tarde ese día de domingo, en la plaza de armas, el orfeón tocaba el último suceso musical.

“ a mí me gusta la gasolina, dale más gasolina ”

La observé de lejos…
Ella, no podía ser de otra manera, regia y estupenda también me observaba.
Las palomas comían las migajas que los parroquianos y los transeúntes en su mayoría hermanos peruanos, les lanzaban.

Entre ellos, vestidos de galán latino, modelo macondo: de pantalón negro y camisa almidonada blanca como mis pensamientos más puros, había algunos “peucos” y “ jotes” mirándola, “tasándola” deseando la misma curvilínea presa.

Yo de nariz aguileña me le acerqué y para sorprenderla con mi creatividad le dije:
¿Hola, qué tal bella palomita?
Me miró de arriba hacia abajo como miran las mujeres que se sienten endiosadas por el deseo y la pasión y sin decir palabra alguna, tal vez, pensó: “Más vale pájaro en la...”

Y de ese modo, sin más nada … conversamos y cotorreamos y cotorreamos y luego, se nos vino la noche y con ella, el frío, entonces, abrí mis brazos, los extendí como alas de cóndor y la acerqué, es sólo para protegerte, le dije-
Sonrío, como un ángel al que se le ha quebrado un ala.

Sólo la luna nos detuvo, guiándonos hacia el lugar, que esa noche haría de nuestro amor: un nido