Esencial Aquí sentada te espero, mi musa alborotada. Presiento tus pasos como acordes. Enhebrando palabras. Levantas monumentos y en tu arrullo me elevas o me hundes. Y yo, te sigo. ¿Cómo no he de seguirte? Si es por tí que yo vivo.
Texto agregado el 03-03-2007, y leído por 498 visitantes. (38 votos)