cuando el arroyo estalla en avalanchas y rumores
me quito el traje marinero azul y blanco
dentro del cual no puedo sostenerme
pues me estrangulo en sus fragmentos de humo
y lunas agotadas
porque una cosa es la vertiente yéndose hacia arriba
y otra es que corran
las turbulentas aguas hacia abajo
cuando llaman los chicos desde las ventanas
porque han matado a sus palomas
entonces es bueno refugiarse en la vertiente
cuando los chicos bajan la vertiente sube
ese es justo el momento de agarrarla
y no dejarla hasta que suelte el último cadáver
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Texto agregado el 02-03-2007, y leído por 177
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Lectores Opinan
11-03-2007
No entendì mucho, pero me gustaron las metàforas. doctora
03-03-2007
me en can tó ***** tecclas
02-03-2007
Vertientes que destilan poesia.***** monica-escritora-erotica