Cuando era chica creía en Los Reyes Magos, portarse bien, zapatos, agua, pasto, dormir, amanecer, regalos...
Esperaba ansiosa la caída de un diente, ponerlo bajo la almohada, también dormir, pasaban los ratones y me dejaban dinero, y con él compraba los mejores libros para pintar.
Mamá, libros, regalos...
Con Papá Noel, nunca quise ni quiero saber nada, sufre el calor por inútil...
-jo-jo jo-, trabaja una vez al año.
Por gordo mentiroso y holgazán, peor, se cubre la cara, y nunca podrá ser piloto y menos atleta.
Ahora sin mamá, sin regalos, -estoy atenta- dicen que cuando se cae algo, por ejemplo “un lápiz”, se debe pensar rápidamente en alguien con “L”, y si coincide -el señor- está pensando en uno...
Claro siempre que no se caiga un zarcillo, quién tiene una amigo que se llame Zoilo?
Hace días se me caen cosas con “A”, y no estoy segura si se caen o las tiro, con “a”... de “A”...
Que vengan los Reyes, los ratones, y que se me caiga todo!!!
A la niñez no se vuelve...
Añorada felicidad...
Ingenuo tiene miles de sinónimos...
Lo simplifico con boba, sí boba y creer...
Eso quiero ser...
Que la vida me sorprenda con...
HUMOR BLANCO
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