Sigo latente a la espera.
Cual si fuera cierto, camino y me escabullo.
Aún percibo el dolor de las luces cayendo
sobre mi cuerpo desnudo.
Poco a poco,
ignoro toda señal de acercamiento,
sea cual fuere el momento,
so pena de estar en lo cierto.
Y me derramo sobre tu cuerpo,
buscando morder tu cuello,
cuan largos son mis dedos te recorro,
y vuelvo a encontrarme... dentro.
Mientras espero me desafino,
y es el momento de salir de mi garganta,
moribundo, lacerado y diminuto
cual suspiro arrancado a cada minuto.
Es mi sombra el espacio donde habito,
las muertes me mantienen con vida,
y a cada vuelta te rompo un poco,
mucho más que la prenda prometida.
Te devoro cual si fuera cierto el amor,
y me quito las ganas y de pronto vuelven,
cuando huelo los trozos que dejamos,
tras tu huida, sobre mi terreno vacío
mientras mis manos vacías se mueren.
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