Todavía tengo,
mi vida, mi aliento,
aguardando
por tu desnudez
tu vida, tu aliento,
bajo mi latido
ahogado de día;
despierto de noche,
lo llevo callado
susurrante a mi lado.
Va grabando
en mi alma,
va tatuando
en mi pecho,
el silencio espectral
que llevan tus labios,
de dolor de vivir
mientras se muere
de ver tu
perfecta desnudez.
Perfecta desnudez,
dije, mientras hablo,
que reposa
en mis labios,
de tenerte presente
y ausente
agotada y descalza
con los ojos cerrados
tallando la noche,
mi vida, en mi vida
el momento perfecto
de esperarte de nuevo,
y guardando el secreto
de grabar en el tiempo
mi vida, mi aliento
sobre tus labios,
sobre tu vida,
tu propio aliento
y toda
la vida misma,
que se me va
en este pequeño milagro. |