…Cuentan que algunas de estas criaturas habitan
aún en lugar del espacio infinito….(Fragmento de Prólogo, Intoxicados)
Comenzaba a anochecer, las calles eran recorridas por un pequeño puñado de personas, prontas a regresar a sus hogares. Entre ellos, un joven llamado Hernán corría rápidamente hacia la casa de su abuelo. Hernán disfrutaba pasar las tardecitas junto a su abuelo. Siempre lo había admirado por su sabiduría y por las historias que solía contarle, pero por sobre todas las cosas por ser uno de aquel grupo, cada vez menor, que se conoce con el nombre de los “sobrevivientes”.
Una vez en el hogar de su abuelo, se estiró sobre la tupida alfombra junto al sofá del anciano dispuesto a escuchar una nueva historia.
_ Querido Hernán_ le dijo el abuelo mientras encendía su pipa y se acomodaba sobre el sofá_ lo que te quiero contar hoy no es una de mis aventuras, sino cuales fueron las razones por las que estoy aquí y no en ese horrible lugar.
Hernán asintió con la cabeza, seguro de que una vez más, su abuelo lo sorprendería con su relato.
El anciano esbozó un suspiró y comenzó:_ Aquel enorme lugar era en sus principios un sitio próspero para la vida. De allí la razón que permitió que lo poblaran unos pequeños e inteligentes habitantes. Con el correr de los años, éstas, no supieron llevar las riendas para hacer de aquel un lugar mejor.
_La lucha entre ellos, por distintas razones, ya sean económicas, políticas, religiosas, ideológicas, etc; imposibilitaron la convivencia.
_Existían dos grupos muy distinguidos: los ricos o pudientes y los pobres e indigentes. Los primeros se hicieron amos y señores de todo aquel inmenso sitio, dejando bajo su merced al segundo grupo, quienes fueron sometidos a trabajar para ellos o exterminados en caso de resistencia. A su vez, las distinciones se trasladaban exediendo las fronteras y pasarban a diferenciarse zonas: desarrolladas y no desarrolladas( algunos querían disminuir la dureza de la denominación llamándolas en vía de desarrollo). Las diferencias eran abismales.
_Las guerras, a su vez, dejaban miles y miles de víctimas y heridos, y devastadas ciudades. Todo era en vano, ya que la actividad bélica no hacía mas que dejar como saldo muerte, odio y destrucción. Nada podían solucionar.
_Con el correr de los años, las guerras se veían y se llevaban a cabo como algo tan normal como la injusticia, la discriminación, el hambre, la analfabetización, el trabajo infantil, la impunidad, los asaltos, los asesinatos, la corrupción y demás actos nefastos que golpeaban a las sociedades de ambos grupos, pero afectando principalmente al de los pobres, generando más horror, miseria y desconfianza. El grupo de los ricos, que era menor que el otro, se enriquecía a cambio del sufrimiento del resto de la población. Sólo les preocupaba cuidar sus muy diversos intereses.
_A todo ello se le sumó el gran avance tecnológico, que si bien mejoró en parte la calidad de vida de la población, también promovió la destrucción de la naturaleza, cuando no era usado para la guerra. Bosques y selvas enteras fueron arrasados en pocos años a gran velocidad, el agua de los ríos y mares se tornó ácida por la contaminación de la misma, el aire ya no se llamaba aire sino smog, los suelos dejaron de ser utilizados para la ganadería y la agricultura y pasaron a ser el depósito de residuos tóxicos que generaban las fábricas e industrias.
_Con el tiempo se iban sumando otros problemas como el calentamiento global, el adelgazamiento de la capa de ozono, etc.
_Todo llevado a cabo por el mal uso de la tecnología.
_Estas criaturas sometieron a todo el reino natural. Miles de especies animales y vegetales fueron reducidas en su número hasta la extinción.
_En resumen, las criaturas que tuvieron a cargo ese lugar, no supieron utilizar su inteligencia para mejorarlo, sino que por el contrario lo destruyeron y lo llenaron de odio, pobreza, injusticia y demás.
_Los que se querían “escapar” de aquella realidad a través de factores externos como drogas y psicofármacos, terminaban más perdidos que los que la enfrentaban.
_Los que la quisieron cambiar fueron considerados locos y raros, no había lugar para ellos. Fueron sometidos, juzgados, asesinados y condenados al olvido.
_Ese sitio, en el que surgían diariamente nuevas enfermedades que azotaban a sus habitantes, estaba al borde del caos.
_Nada se podía hacer y ese lugar nunca más pudo ser apto para la vida, cuando pudo haber sido un sitio lleno de felicidad, solidaridad y afecto entre sus habitantes.
_Por ello quería que sepas, Hernán, que una vez hubo un lugar lleno de vida, al cuidado de seres humanos. Hubo una vez un planeta llamado Tierra._ concluyó tristemente el abuelo mientras las últimas luces de las casas se apagaban y Marte se disponía a dormir.
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