Tengo el culo dormido, así como suena. Llevo ya 5 horas sentado en el piso de este calabozo, oliendo los cuerpos ebrios de los que me rodean. Todo por andar sin documentos, la policía me llevo a este hermoso antro, en la batida que hicieron en el burdel esa noche.
Quede inválido, con las ganas atoradas en el cuello cuando llegaron. Natalia, la mujerzuela con que me acompañaba esa noche, me la arrancaron de mis brazos. Esa noche no paso nada entre nosotros, yo me perdí entre sus encantos y solo quería acariciarla y oír su voz. Por su parte ella se sentía molesta, ningún hombre la había tratado así, en su vida había sido siempre abusada, que odiaba a los hombres sobre todas las cosas. De niña había sido violada por su padrastro, y al pedir ayuda a su madre. Ella la despidió con una muda de ropa y una cachetada en la mejilla a donde su abuela. Allá vivió unos años entre gallinas y palizas, porque para la abuela uno tenia el pecado por dentro y por eso el castigo era constante sin haber cometido falla alguna. se canso de esa pena y huyo a la ciudad, en esta mole que nos devora como lo hace con ella cada noche.
Me contó esa historia con los ojos encharcados, mientras la veía yo tan pura como un pájaro, encerrada entre estas paredes de miseria. Así la percibía ahora al cerrar mis ojos y pensar en ella. Mi gran amor del pasado, se quejaba por el dinero, la salud y la comodidad. Pero en que se traduce esto a la vida de esta mujer, que perdida en la miseria de esta ciudad. Aun conservaba esa dignidad que ciertas mujeres han vendido por evitar la soledad, la indiferencia o en el peor de los casos por la venganza.
|