-------------------(mediocridad pura esta poesía)


La crueldad,
tomó la forma de lo incierto
y mi cuerpo se arqueaba,
hacia su mano enemiga,
que estrujaba mi corazón
hasta dejarlo seco.

-Y no llegó mi llanto hasta su puerta,
mi llanto, esta tan solo por las noches,
que se esconde de todo el que lo anhela-

Y no escuchó mis gritos,
susurrando su nombre,
asesinó mi único
momento de creencia,
que era como un milagro,
para el que nada espera
y se sienta frente al vacío,
de todas las ausencias.
La crueldad,
se disfrazó de blanco
y de notas festivas,
mientras yo dibujaba navajas,
con mis pies en carne viva,
e imaginaba estrellas de colores,
mientras la sangre hilvanaba,
arabescos en la silla.
En la tierra,
se borraban mis huellas
y yo solo sentía sus manos,
acariciando mis heridas
y era solo la fiebre,
porque él nunca entendió,
que me moría.
El príncipe culpable
de esta historia,
sepultó mis venenos
y mis caricias nunca recibidas,
porque el que no conoce
en vida del infierno,
jamás comprenderá
de la agonía,
hay tanta sombra aquí
que los ángeles se aniquilan,
hay tanta sangre aquí
que los príncipes azules,
se ahogarían...