Tenía un novio fermoso
siempre subido a mi hombro
¡Hay que cariño me daba!
¡Que cariñoso!
¡Que cariñoso!
Se enroscaba y desenroscaba
con aquellos gestos sedosos
¡Que sensación deliciosa!
¡Hay que delicia!
¡Que delicioso!
Y en mi pecho se hundía
y buceaba… y buceaba
o trepaba por mi melena
y a mi frente se pegaba
¡Que sensación deliciosa!
¡Que deliciosa!
¡Que delicioso!
Y yo me dejaba enroscar
y se enroscaban las horas
y nunca acababan las olas
¡Que vida más deliciosa!
¡Hay que delicia!
¡Que delicioso!
¡Pero mi novio era pulpo!
¡y yo solo soy sirena!
¡vaya pareja imposible!
¡Hay que penita!
¡Hay que penita!
¡Hay que grandísima pena!
¡Que pena un amor tan profundo
y tan imposible dilema!
¡Deliciosa paradoja!
¡Que pena más deliciosa!
¡Que delicioso poema!
y cuan tristes se fueron las olas...
Silvia Escario
21-01-07
Texto agregado el 27-02-2007, y leído por 142
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
18-06-2007
contado a modo jocoso. sta bueno. strys* brancaneves
19-04-2007
Puedo interpretar este poema, como algo divertido y que saca mil sonrisas a quien lo lee, pero también puede ser el reflejo de un amor imposible que al fin se acepta como tal y se prefiere contar, a modo de hacer reír, para no tener que llorar. *****. Un beso. Pilef
10-03-2007
Me parece Fantástico y más con las sonrisas que me arranco, lo del dilema, uf! no faltan los pulpos para las sirenas!! (si no lo he de saber yo, ja!). Un beso. Notaninusual
27-02-2007
¡¡Que imposible dilema!! muy bueno.
***** tequendama
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login