Una sed de Lágrimas se esconde
tras una sonrisa herida y encantada

Un abrazo que se esfuma cuando llega la malcriada
Soledad de mil días y mil sollozos

Esa que
Se esconde y
Se aparece

Me acompaña y
Me abandona

La traicionera y vanidosa
triunfal y silenciosa

Se me acerca y me despedaza
Me seca y
Me arrastra

Esa que empobrece y regatea mis lágrimas
Para no regalarme ni una
En vez de eso, me consume el alma
La despedaza y la entierra en una mugrienta tierra infértil

¿De qué me sirve ese sepulcro
Si aún siento como vive?

¡Tierra cómo me quemas!
Libérame y deja por favor que una vez más pueda liberar mi llanto desterrado.