Olivia cree que me observa, y no se da cuenta que soy yo la que dejo que me vea.Es tan aburrida la pobre. Antes no era así. Así de aburrida. Va de punta a punta, se para frente al sol y suspira. Dice que es porque esta cansada.Yo no le creo. Para mí sus suspiros se deben a que añora demasiado, aunque no lo quiera admitir. ¿Qué? Eso no lo puedo decir, seria dejarla al desnudo. Es tan formal, tan seria. Repito, antes no era así. Así de aburrida. Si no la hubiera conocido no creería que era distinta.
Volaba de techo en techo, y muy soberbiamente se deslizaba por el aire hasta que elegía un lugar donde posarse para que todos admiraran sus esbeltas alas. Quien la veía volar no podía dejar de mirarla. Enceguecía mentes, iluminaba corazones, arrasaba con todo, y con todos. Enloquecía de amor y odio. Así conoció a Rafael. Aunque ahora diga que no, y que siempre repita como cotorra "las cosas no son lo que parecen, y los seres menos". Sé que esta enojada con él, conmigo, con ella. Menos con Juan. Sino fuera porque es una egocéntrica ya se habría muerto de tristeza. Tan sola en esa gran ciudad. A veces me aflige verla. Y me da un poco de rabia. Porque sé que antes no era así.
Cordelia, 13 de febrero.