EL SAPITO MANDÓN. 
 
 
El matrimonio se sapitos,  entre  Armando  Mandón  y  Yola  Icce,  llevaba  una  vida  bastante  apacible,  pero  se  descomponía,  cuando  a  Armando  le  daban  sus  “crisis  de  mando” desde  que  se  levantaban  hasta  la  noche,  perseguía  por  toda  la  casa  a  su  esposa  ahogándola  con  preguntas  y  más  preguntas;   mandatos  y  más  mandatos. 
Menos  mal, ella  sabía  de  antemano cuando  iba  a  suceder.   
Siempre  pasaba  cuando  Armando  se  levantaba  con  el  pie  izquierdo,  por  eso  Yola  Icce,  después  de  su  ducha  diaria,  se  tomaba   una   agüita  de   toronjil   para   andar con  los  nervios  buenos todo  el  día. 
El  interrogatorio  empezaba  justo  a  las  ocho  de  la  mañana. 
__ ¿Quién,  preparará  el  desayuno?__ 
__Yola Icce_ 
__¿Quién,  me  traerá  el  periódico?__ 
__Yola  Icce. 
     Yola  aprovechaba  el  momento  que  Amando  demoraba  en  leer  las  noticias,  para  ir  de  compras,  para  hacer  la  limpieza,  para  cocinar, para  planchar  la  levita  con  que  el  sapito  salía de  paseo  todas  las  tardes. 
 Después  de  terminar  estos  quehaceres  se  sentaba  resignada  a  esperar  la  siguiente  andanada  de  preguntas, envolviendo  un  mandato.No  tardaban  en  llegar: 
__¿Quién,  me  servirá  el  almuerzo?__ 
__Yola  Icce. 
__¿Quién,  me  traerá  el  café?__ 
__Yola  Icce__ 
__¿ Quién,  preparó  mi  bajativo?__ 
__Yola  Icce__ 
Afortunadamente después de  satisfacer  todos  estos  mandados, Armando  Mandón, dormía una larga siesta, permitía a su esposa descansar tambien, mirando  su  telenovela  favorita. 
Después  de  la siesta,  Armando  se  tomaba  una  refrescante  ducha,  luego entraba  al comedor  preguntando: 
__¿Quién,  servirá  mi  once?__ 
__Yola  Icce,__ 
__ ¿Quién,  colocará  mermelada  en  mi  tostada?__ 
__Yola  Icce__ 
__¿Quién,  me  pasará  la  crema?__ 
__Yola  Icce__ 
Después de tomar el  té, Yola  lavaba  ligerito  las  tazas, se  colocaba  los  guantes,  tomaba  su  quitasol, corría  a  la  puerta  de  la  casita  a  esperar  la  siguiente  orden.   
Cuando  Armano  Mandón,  aparecía  luciendo  su  impecable  levita,  le  preguntaba: 
__¿Quién  acompañará  a  don  sapo  en  su  paseo__  
     Su  mujer,  solícita  como  siempre,  colgándose  de  brazo  contestaba: 
__   Yola   Icce__ 
 
 
 
 
 
 
 
Una  vez,  después  de  un  día  lluvioso, en  que  los  esposos  sapitos  venían  de  vuelta  de su  paseo,  don  sapo  resbaló,   cayendo  en un charco como  quedaran  embarrados,  él  mas  su  querida  levita, después  de  pararse  dicficultuosamente,  preguntó: 
__¿Quién,  traerá  agua  del  río, para  bañarme?__ 
__Yola  Ycce_ 
La  sapita,  con  un  balde  en  cada  mano,  partió  rapidito  a  buscarla.  .  
Sacó  agua  con  el  primer   balde, lo  dejó  a  la  orilla,   cuando iba  a  sacar  agua  con  el  segundo  balde  se  cayó  al  río, se  la comenzó  a  llevar  la  corriente. 
Amando  molesto,  porque  su esposa  demoraba  tanto, salio  a  buscarla; al  no  encontrarla  sacando  agua,  comenzó  a  gritar:   
__¡Yola  Icce,  Yola  Ycce!__ 
Ante  tal  escandalo,  todos  los  sapitos  salieron  de  sus  casas, como  vieron  que  Amando  Mandón  mostraba  por  donde  su  esposa  era  arrastrada  por  las  aguas,  y  seguía  gritando: 
__¡Yola  Icce ...  Yola  Icce!__ 
Creyeron,  que  el  sapo  estaba  confesando  su  falta.  
Llamaron al alguacil de los sapos,  quien  lo  llevó  detenido ,encerrandolo  en el calabozo   más   oscuro. 
A  la  semana  siguiente,  la  sapita  apareció  sana  y  salva. 
Fue  de  inmediato  donde  el  alguacil  a  explicar  lo  sucedido.  El  policía,  después  de  amonestarlo  por  el  maltrato  sicológico  que  daba  a  su  esposa,  lo  dejó  en  libertad. 
 
Armando Mandón,  aprendió  su  lección;  prometió  no  ser  más  tan  exigente. 
En adelante se transformó  en  un  marido/sapo,  amoroso, comprensivo, colaborador. 
Así Yola  Icce,  más  tranquila  y  relajada,  pudo  traer  hijos/sapitos  al  mundo, que  llenaron  de alegría  ese  hogar  de  sapos,  donde todos  vivieron  felices  y  contentos  por  muchos años…  sapo/calendarios. 
  |