Contigo en la pequeña habitación
que con el sol; es talvez mas caliente;
como el deseo de huir
de todos;
es que en silencio
me ves reír.
Pon solo un poco de loción
en tu cuello sin pulir
y con el orgullo de frente
solfea en tu silencio
nuestra trova para unir
el tuyo y mío; el de los dos.
Si es que tienes tiempo
para poder escuchar mis penas,
dame ese tiempo
que contiguo a mi cuerpo
esta tú alma
esperando por un aire impropio
que de una forma
nos pertenece, y con derecho.
Cuando veo
sobre el transparente dosel
tu cruz,
no quiero ni respirar
para no quitarte el aire
que pueda hacerte desvanecer
y olvides lo que no es tuyo
y te dediques sólo a tu existencia.
Texto agregado el 25-02-2007, y leído por 151
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