el mar curvo comienza a desleír
las trenzas dobles del arco iris
el horizonte despabila el sol
y lo alza entre los mástiles de los veleros
lejos de la voraz algarabía
de las gaviotas y de la resaca
del último naufragio
en tanto yo
prendido a los restos humeantes
en las estremecidas aguas
parezco sonreír
Texto agregado el 24-02-2007, y leído por 184
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