24 de enero 06

La invité a acompañarme, sabíamos que la pasión nos esperaba sedienta en aquel baño.
Miràndola a los ojos le pregunté si podìa besarla, al mismo tiempo que me quedaba sin aliento. Ella entreabrió sus labios rojos, delicados, ..de mujer, y los apoyó dulcemente sobre los mìos.
Su forma de besar me hacìa sentir sensaciones nuevas, divinas, ..sensaciones que venían de otra dimensión. Esos besos, eran música. Placer similar a un orgasmo, sin serlo. Y mientras nos acariciabamos los labios con besos húmedos y cálidos, besos como jamàs hubiese imaginado que existìan, mi corazón parecìa quererse salir de mi cuerpo.
Ella era hermosa, la mujer mas hermosa y perfecta. Su belleza no era de este planeta, no era de esta dimensión. Mirarla era exitante, y aunque ella no me veìa.. sé que de alguna extraña forma lo hacía. Sentìa que era especial, que debíamos disfrutar de ese encuentro. Era exitante besarnos, acariciarnos.. Nuestra respiración se agitaba lentamente, éramos mùsica, nos deseabamos.
Parecía un angel, era un angel. Ese vestido de seda rojo, con delicados breteles que dejaban ver su perfecta figura, su blanca piel, la hacìa aún mas divina y sensual. Sonreíamos, le acariciaba el pelo y sonreíamos.


Ella era un ángel, besé a un angel en mis sueños, me enamoró, sentí que la había deseado por siempre..
..Y a un año del mejor sueño que tuve en toda mi vida, la espero..