DIALOGOS

Desperté en una habitación oscura, no recordaba ni como ni cuando habia llegado allí. Empecé a andar, esperando a que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad de aquella estancia. Ande durante mas de diez minutos cuando mi di cuenta que durante todo aquel tiempo no había tropezado con ninguna pared o obstáculo que hubiera interrumpido mi paseo. Me senté a reflexionar en el suelo, o lo que fuera que hubiera bajo mis pies. No estaba en ninguna estancia concreta, pensé. Volví a inspeccionar mi alrededor pero la oscuridad siguió siendo lo único que percibían mis ojos. ¿Dónde estoy?- pregunté- aunque enseguida me di cuenta de la estupidez de mi pregunta pues no parecía que nadie aparte de mi misma pudiera oírme. Sorprendentemente una voz resonó en medio de esa nada para hablarme:

-Me preguntaba cuando llegarías.
-¿Dónde estoy? Pregunte de nuevo
-En ningún lugar
-Eso no puede ser... debo estar en algún lugar—mi cuerpo se estremeció-
-En ningún lugar
-¿Entonces... que es esto?
-La nada

La ultima palabra resonó como un trueno en la lejanía. La voz parecía alejarse.
Reflexione otra vez sobre sus palabras y el miedo se apodero de mí. ¿Cómo podía estar en ningún lugar? La nada no existe porque entonces ya es algo... Empecé a correr gritando ¡No existe la nada porque siempre hay algo, la nada no existe!
De golpe la voz volvió a sonar, esta vez en un tono algo irónico.

-¿Y tu? ¿Existes?
-Pues claro que existo-respondí-si no no seria yo.
-¿Y tu quien eres?
-Pues... yo soy yo...
-¿Y quien es yo?
-Pues... yo... Mónica...
-¿Y que significa Mónica?
-No significa nada, es un nombre.

La voz se torno entonces en la risita de una niña.
Me quedé sentada, pensando en el significado de esa risita. Me di cuenta de que no tenía ninguna respuesta valida a su pregunta. Realmente ¿qué era yo?

-¿Quién eres tu? Pregunté
-¿Y tu quien eres?
-No sé la respuesta a eso... por favor ¿qué eres tu?
-¿Que crees que soy?
-Una voz... ¿puedo verte?
-Si soy una voz... no puedes verme
-Pero una voz debe venir de algo...
-¿Porque?
-Porque... es un sonido que debe ser emitido...
-¿O solo escuchado?

Empezaba a ponerme nerviosa por culpa de esa voz, la cabeza me daba vueltas y empezaba a marearme. La oscuridad seguía siendo tan espesa que ni siquiera me podía ver a mi misma. Me di cuenta de que sentía mis manos... pero no las podía ver por mucho que lo intentase.

-¿Acaso no reconoces tu cuerpo? La voz volvió a preguntar
-Con esta oscuridad no veo nada de nada...
-Pero hablas... también eres una voz como yo.
-¡Pero yo tengo cuerpo!
-¿Seguro? No lo puedes ver ahora mismo.
-¡Déjame en paz! ¡No eres mas que una alucinación de mi mente! Mi cabeza daba vueltas y vueltas sin parar.
-Bien... empiezas a comprender...

Su respuesta me dejo por unos momentos sin habla... Que era lo que empezaba a comprender... que era lo que debía comprender... Me costaba respirar por culpa de la ansiedad que me provocaba aquella situación.

-¿Que es lo que estoy comprendiendo?
-Tu mente... ¿soy una alucinación, o soy real?
-Debes ser una alucinación... de este sueño
-Pero parece todo tan real... ¿verdad?
-...Sí...
-Entonces... ¿soy real?
-No lo sé

Empezaba a dudar de mis sentidos... oía voces que no tenían cuerpo, mis ojos eran incapaces de ver mi cuerpo...

-¿Eres real? La voz volvió a preguntar.
-...No lo sé... creo que he perdido la razón...
-O la acabas de recuperar
-¿Que quieres decir con eso?
-Dime... ¿qué es la mente?
-Pues... son impulsos eléctricos
-Bien... entonces... si todo sucede en tu mente... ¿cómo sabes lo que es real y lo que es provocado por tu mente?
-...No lo sé...
-Y si te dijera que no hay nada real aparte de tu mente, que todo lo que has vivido no es nada mas que impulsos eléctricos que han dado lugar en tu mente y han creado una realidad sensorial falsa... ?
-No es posible...
-O quizás si...
-Entonces... ¿qué soy?
-Una mente...
-¿Y que eres tu?
-Un impulso eléctrico en tu mente, digámosle conciencia.
-¿Porque es todo oscuro? Tenia miedo...
-Esto es la realidad, el mundo. Tu conciencia restaba callada durante todo este tiempo, aunque sabia que nada era real. Tu me has despertado.
-¿Cómo lo he hecho?
-Tu mente lo ha hecho... tu no eres nada mas que la proyección en sonido de tu mente. Lo que has vivido no es mas que un sueño en tu mente.

Empecé a llorar... o al menos tenia la sensación de que lloraba. Mis recuerdos, mis amigos, mi vida... No era posible que nada de ello fuera real, que tan solo mi mente me había jugado una broma pesada.

-¡No me lo creo! ¡No es posible!
-Bien... piensa en ello, tu decides.

Mareada me desmayé en el suelo... sudando.
Me desperté... sudando en mi cama de nuevo. Todo parecía normal otra vez. Mis amigos seguían allí, mi mundo era igual que antes de la pesadilla. Aun así... cada vez que caía dormida... ese sueño se repetía una y otra vez, pero cada vez distinto... cada vez la voz hacia nuevas preguntas, y parecía que estaba claramente al corriente de mi vida. Los años pasaban y el sueño se repetía y repetía, hasta que un día no desperté nunca más. Ese día me di cuenta de de que el sueño era mi realidad, y mi realidad, nada mas que un simle sueño.