Después de tantas y tantas noches compartiendo el simple y sencillo sentimiento de estar bajo el mismo cielo y pisar la misma tierra, hoy siento ponerle tierra a mis zapatos, y piso y mar, y un innumerable conjunto de sensaciones nuevas que me ponen de manifiesto lo lejos que ha llegado el ave que en un sueño dejé volar hacia tus islas y que hoy habita en los nidos que le has fabricado para quedarse.
Estas notas que cantan algunos pájaros solo en ciertas mañanas invernales, quisiera decir que fueron pensadas para ti, pero debo decir que nadie las ha pensado, sino que brotan del sentimiento que deja un par de ojos bien cerrados en medio de un rayo de nada, que va plateando el espacio que toca. Son un torrente de ideas confundidas que han nacido de ti y del pecho de mil claveles que pasan volteando frente a mi mirada. No mires con los ojos estas letras al pararte frente a ellas, detente y cierra la puerta de las miradas, mas levanta los ojos de la piel y escucha cada palabra que no habrán de decirte.
…y cierto día llegué a mirarla sin sentir que en mi pecho una procesión ardiendo había. Ya no con la opresión aquella, que perfora el aire y los músculos tensa. Quedó atrás esa forma corpórea y material con que el cuerpo me gritaba que era la indicada; la estrella que había de brillar en las múltiples noches sin sueño. Y el corazón que al saberla cerca a golpes pedía escapar de su prisión de piel y huesos para correr a donde el suyo, el cual con desesperada ansiedad aguardaba enlazarse con sangre y fuego a este mi corazón rojo intenso, ahora ya su paso guarda sereno frente a la rebelde fantasía de su belleza, murmurando el clamor de los mares al mirarla de frente.
Atrás quedó también el huracán que agitaba el viento en la garganta de manera que las palabras se atropellaran torpes e infantiles entre ellas, pisándose los pantalones en cada paso como si aprendieran a caminar apenas y salieran de mi boca como aviones pequeños hechos de papel, flotando inverosímiles casi imperceptibles sobre el cálido aroma que soltaba su cabello, hasta perderse con el vuelo de las aves que buscan aterrizar en coloridas flores; algunas de esas palabras encontraban su camino y hacían su feliz aterrizaje en sus rozagantes jardines, llenos todos de un esplendor digno de un cuento y florecían sonrisas llenas de perlas en su rostro al presentarse sin disimulo de cuando en cuando, mis disfrazados y tímidos versos.
Ahora es diferente, ahora navego en un mar con aguas calmadas, el sol en la frente, y los astros sonriéndome con sus dientes infinitos noche a noche. Ahora un calor me acaricia por dentro cuando su mano me toca, mis ojos se cierran al compás de sus miradas y el aire que tantas veces jugó a ser fugitivo intransigente y no permitió que de mis labios vibrara con dulzura indomable en sus oídos un canto interminable, azul, hilarante, ahora habita en mi pecho sin salir del suyo. Ahora todo está unido con imperceptibles, minúsculos hilos de luz que van surcando sus montes y mis ríos, sus nubes y las profundidades de todo cuanto es mío, como los dedos de las manos apretados unos con otros, de dos amantes, siendo parte de uno y del otro a la vez….
Por eso te pido, no te confundas niña, si cuando me preguntas si te quiero, solamente te beso la mirada tiernamente como quien manda un niño a dormir, pues solo intento decir todo lo que ya no se puedo cuando callo dos palabras. Porque lo que sale de mi boca ya trasciende el cuerpo y los sentidos, y no se escucha con el oído, ni el corazón, se sabe dentro de cada poro, de cada gramo de sudor llovido por el cuerpo, después de la tormenta que somos cuando nos lo decimos.
Leo´s…
H1.17F230207
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