En mis tiempos mas livianos el escribir no me ha provocado,
hoy cual antojo de un helado en invierno,
mis manos la desidia han abandonado
En mi depresion
las tonterias mas graves a mi mente han acudido
dejando fluir una rara imaginacion
por el mar de un dolor empedernido.
Abuso de mi diario obligando a sus hojas contener
la tinta de mi boligrafo desesperado
mis manos no se pueden detener
garabateando las letras del sentimiento desquisiado.
El boligrafo se resiste y la tinta no responde
mas mi rabia los amenaza y al castigo del tacho los expone.
Desahogo mi ira con empeño hasta que me rapte nuevamente el sueño. (faltan arreglos)
Texto agregado el 22-02-2007, y leído por 124
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