Largo viaje desde arriba,
Coronado de tu huella, que anhelo.
Desnuda mis ojos la impaciencia
De saberte cerca, presente, viva.
Y alcanzarás ese vuelo tardío.
Y existirás lejos, cada vez menos,
Para encontrar mi siguiente inventario:
Sonrisas guardadas, ocultas, pétreas;
Caricias huérfanas de contornos;
Miradas que no se conectan;
Murmullos que no se comparten;
Peleas de posteriores reencuentros;
Tantas cosas amontonadas, tanto vacío.
Pero, voló el tiempo hasta esta hora,
Imaginé como futuro este pasado,
Y vierto hoy palabras de antes
Que corresponden a esa vez,
De cuando volviste a reinarme.
Las dejo caer en estas líneas,
Las dejo a la vista de todo el mundo.
Mi tardanza declarativa tiene un pretexto:
Cuando volviste me quedé sin palabras;
Cuando te enredé en mis brazos no lo creía,
Pues en tenerte se me iba la vida.
Ahora, luego de cinco meses vuelve mi poesía:
Vuelvo a escribirte como antes, como siempre.
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