LA JAULA DE ORO



Rubí, tenia una jaula de oro, anhelaba tener un pajarito para darle todos los mimos guardados desde hacia algún tiempo.
Ella era una mujer de piel blanca, cabello rizado, color dorado, ojos color miel, dulce y apasionada, vivía en una casona solitaria, grande y con algunos lujos, cuando conoció a José; un hombre de mediana estatura, ojos claros, cabello castaño, buen mozo, lechuguino; el andaba en busca de nuevas aventuras.
Cuando Rubí lo vio su corazón empezó a saltar como si pretendiere salirse del pecho, latía de forma vertiginosa, el esgrimía palabras que nunca antes había escuchado, las cuales llegaban como la miel a su paladar.
Cierto día después de pasar unos tiempos juntos; Rubí le dijo a José:
-Tengo una jaula de oro la cual tiene frutas exóticas y esta esperando por un pajarito.
José manifiesta:
-Encantado guardare mi pajarito en esa jaula, se ve muy atrayente.
Sin más preámbulos y durante algún tiempo José llegaba todos los días y guardaba el pajarito en aquella hermosa jaula, Todo era hermoso, Rubí se dedicaba a cuidarlo y brindarle todo su amor.
De repente un día el pajarito no quiso volver a entrar, por que a pesar de que la jaula era muy hermosa y contenía gran variedad de frutas el anhelaba su libertad; deseaba estar ahí pero su estilo de vida no se lo permitía.
Rubí no se sintió con derecho a cortarle las alas a aquel hermoso canario y decidió dejarlo en libertad ; partió para nunca más regresar.